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(Nota de @gmames) En esta serie de notas, les propuse a algunos de los integrantes de Interactivity que cuenten algunas de las cosas que nos definen como agencia de Marketing Digital. Que hablan de nuestra filosofía. El debutante es nada menos que Milton Vieyra, amigo de la casa mucho antes de trabajar con nosotros, y que ya desde hace un año forma parte de nuestro dream team. Milton nos cuenta cómo es eso de trabajar desde cualquier lado. 
 

Los anuncios de “trabaje desde su casa” que pululan por internet con su diseño horrible tan característico, prometen trabajos livianos, automáticos, y que generan fortunas en cuestión de semanas. Cosas que, claro, no pueden cumplir para nosotros pero sí pueden garantizarle (a través de nuestra compra) esa pequeña riqueza a sus autores.

Pero ojo que el paraíso de trabajar desde tu casa (o desde un bar, o hasta desde la playa) es posible en el mundo real de hoy. Por poner un ejemplo, en el momento en el que escribo esto (un Viernes cualquiera a las 15.30 hs.), esta es mi oficina:

trabajar desde cualquier lado

Y no, no estoy de vacaciones todavía.

Desde la mañana, y ahora entre tererés y medialunas, estoy respondiendo mails a clientes, planificando calendarios de contenidos para marcas, resolviendo algunas dudas con compañeros dentro de la agencia, aprobando y esperando aprobación de planes a futuro, y administrando la página de Facebook de Sony Argentina.

Todo eso con mi MacBook, el 3G de mi teléfono, y la ayuda de Google Docs (Drive), Dropbox, Facebook, WordPress, y algunas herramientas online más. Y cuando la jornada laboral termina (al mismo horario que terminaría en la oficina), sigo con mi tarde normal: puedo bajar un rato a la playa, salir a caminar, leer un libro, salir a tomar algo en pareja, o lo que sea menos volver a casa cansado y atascado en el tráfico de las grandes avenidas.

Con un licuado de banana, el mar de fondo, y las mismas herramientas de trabajo, durante las fiestas también transporté mi oficina móvil a otro punto del país, sin perder la comodidad, la cercanía con los clientes y compañeros, y el ritmo laboral (un ritmo que a veces, con ese relax dando vueltas alrededor, incluso mejora).

En mi caso puntual, tengo 26 años y desde los 19 trabajé siempre desde mi casa, como freelance, y por mi cuenta. La única manera de “meterme en una oficina”, era justamente no meterme en una oficina. Darme un trabajo importante, esforzado, controlado, con una oficina y con compañeros de trabajo… pero al mismo tiempo versátil. Un trabajo que entienda el año en el que vive. Que abrace las posibilidades que da internet y que explote sus ventajas.

Después de creerlo imposible (o sólo una mentira de internet), encontré una agencia que me da las ventajas de un “trabajo normal” y al mismo tiempo las ventajas del trabajo freelance que llevé toda la vida. Y no, no lo conseguí haciendo clic en ese banner… 😛

 

¡La magia de trabajar desde casa es posible! apareció primero en Interactivity

 

 

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