Estoy de vacaciones en México y, una vez más, vivo como viajero y turista lo que considero un error garrafal: limitar el Wifi. ¿A qué me refiero? A no dejar las claves abiertas para que los turistas podamos conectarnos y navegar libremente.
Hablo de una equivocación, porque veo -y no es la primera vez que lo veo, especialmente en México- que restaurantes, bares y hoteles tienen poco Wifi y cuando lo tienen lo mezquinan colocando claves complejas, como si fuesen la Nasa, como si además este password sirviera para desvalijar una caja de seguridad. Amigos, se trata solo de una clave para navegar.
Mi propuesta es: hágannos a los turistas y visitantes las cosas más simples. ¿Saben por qué? Porque si tienen un buen servicio y un buen producto, los vamos a ayudar a hacerse más conocidos. Les vamos a traer clientes. Vamos a hacer checkin con Forsquare, a subir fotos a Instagram o Pinterest o, mejor todavía, a recomendar lo buenos que son en Facebook y Twitter.
El hotel donde estoy tiene una docena de atracciones: shows, restaurantes internacionales, spa, piscinas, animación… y no lo podemos contar todo lo que podríamos porque no tenemos Wifi libre. Es más, la aplicación de celulares del hotel (floja, por cierto), podría avisarnos a nuestros teléfonos o tabletas sobre promociones o actividades al instante, y hacerle al hotel ganar dinero, repagando el costo de mejorar la red de conexiones. Pero no. Casi no se puede usar la app porque el Wifi escasea.
Aquí, en mi hotel de Puerto Aventuras, pasa esto: te dan una clave que solo sirve para una semana y para navegar en un solo dispositivo por vez. O sea que para escribir este post, tuve que desconectar el Wifi de mi celular. Sin contar que además de estos dos dispositivos, tengo otros tres más con wifi: otra notebook, una cámara con Wifi y otro celular. Y como me alojaré más de una semana, el miércoles que viene tengo que molestarme en ir a Atención al Cliente a solicitar otra nueva y ridícula clave.
Disclaimer: tengamos en cuenta que este no es un hotel comunitario ni una humilde cabaña a orillas del mar. Es un bruto complejo español de primer nivel donde, para que se den una idea, estuvo alojado Messi con su familia hace unos meses.
Entonces, amigos hoteleros y afines: liberen el wifi. Déjennos compartir lo bueno, quizá criticar lo malo. Y aprendan de sus huéspedes, que disfrutan del mar, las piscinas, el buceo… pero también de la tecnología.
Les dejo una foto (sin filtro) que saqué hace un rato pero que no pude compratir al instante. ¿Adivinen por qué? 😛